Cuando se cosecha de manera sostenible cualquier cosa en la naturaleza, es importante tomar solo lo que es abundante y cosechar con moderación, dejando lo más posible para que el ecosistema mantenga el equilibrio. Debido a que los pinos producen resina para curarse a sí mismos y proteger su vitalidad, es esencial no cosechar en exceso la savia que queda en el árbol.
Si debe cosechar resina de pino, hágalo con reverencia. La resina es como un vendaje sobre la herida de un árbol, protegiéndolo de infecciones y descomposición. Es una parte crítica del proceso de curación de un árbol, así que no lo rasgue ni lo saque del árbol; en su lugar, coseche la resina cuando hayan caído trozos al suelo o si encuentra algo goteando más abajo en el tronco, más allá del área herida. Mejor aún, coseche la resina de pino de árboles y ramas caídos siempre que sea posible.
Un cuchillo para mantequilla es una herramienta excelente para raspar trozos fríos de savia o quitar trozos más blandos de un árbol caído. Coloca la resina recolectada en un vaso de papel, un trozo de papel pergamino o un frasco dedicado a la recolección de resina.